La historia de Juan Perón, un deportista con gran futuro

Jovén deportista de 19 años, que desde chico encontró su pasión en los caballos y apoyado por su familia a los 12 comenzó a jugar al polo. En una linda e interesante entrevista en la que, a pesar de su corta edad, refleja su madurez en la forma de percibir la vida, conversó con PrensaPolo sobre sus experiencias en el deporte, sus mentores y referentes, así como también sus metas para el futuro.

¿Cómo surgió tu interés por el deporte?
Mis papás siempre quisieron que aprendiera a jugar al polo, pero nunca me llevaban a un club, pero a mis 12 o 13 años se decidieron porque me gustaban mucho los caballos. Ellos fueron los que más me impulsaron para que comenzara a jugar al polo. Mi papá justo conoció a un amigo de Adrogué, que se llama Pablo Capurro que nos llevó al campo de Martín De Estrada, un chico de Monte, que también tiene 4 o 5 goles. “ Martincho” fue siempre el que me guió a mí en el polo. Arranqué a jugar a los 12 y en el verano íbamos a probar caballos nuevos, a varear y a taquear. Yo jugaba en el club de San Miguel de Monte. Después de un tiempo, nos fuimos a jugar con Martincho a Santa María de Lobos, al club de los Caset. Jugaba mucho con Guillermo y Marcelo Caset.
A todo esto, desde los 7 hasta los 16 años jugué al rugby, por lo que iba todos los días al colegio y a la tarde o jugaba al rugby o practicaba polo. Incluso, los sábados por la mañana jugaba algún torneo de rugby y a la tarde algún partido de polo. Asimismo, los domingos a la mañana jugaba al polo y a la tarde era el único momento que tenía libre. Así estuve hasta los 16 años. En ese momento decidí dejar rugby y me dediqué 100% al polo. A los 16 años llegué a un gol, al año siguiente tuve dos goles y a los 18 llegué a los tres goles de hándicap. Esta temporada no sé si voy a poder jugar porque me operé el hombro, pero la temporada chica la voy a tener que jugar sí o sí.

¿Dónde empezaste a jugar al polo?
Cuando era chico mi papá me llevaba a entrenar, desde Adrogué, a Monte los martes, jueves, sábados, domingos y a veces viernes o miércoles. Así estuvimos al principio, cuando recién arrancaba con Martín de Estrada. Después cuando nos fuimos a jugar a Santa María Lobos, era más lejos todavía. Además, teníamos que enganchar el trailer, subir a todos los caballos, e irnos hasta Santa María de Lobos donde jugaba con los Caset.

¿Cómo fue tu infancia?
De chico siempre anduve a caballo en el campo, más que nada cuando iba los fines de semana a ver a mis abuelos. Mi abuelo, Humberto Montero y mi tío, Guillermo Montero tuvieron 10 goles de hándicap en el Pato, en General Belgrano, Barrancas del Salado. Siempre los que me llevaban e hicieron que me interesara por los caballos fueron mi abuelo y mi tío, Gastón de Araquistain, que estaba casado con mi tía, la hermana de mi mamá. Ellos me enseñaron a ensillar el caballo, a ir a buscar las vacas, cosas así.

Abierto de Pato.

¿Tu familia está relacionada con el deporte?
Mi papá y mi mamá nunca subieron a caballos. Mi mamá nació en el campo, vivió siempre en el campo, pero no le gustaba andar a caballos, no le interesaba. Mi papá era de Zona Sur de Adrogué, nosotros somos de ahí y tampoco anduvo a caballos.

¿Quiénes te ayudaron para entrenar y jugar al polo?
Yo llegué al mundo del polo por mi papá y mi mamá, si no, no estaría jugando al polo, no tendría caballos, no tendría nada. Mi mamá y mi papá fueron los que me incentivaron siempre a tener una conducta deportiva. Ellos me metieron en el polo y me guiaron. De caballos no tienen ni idea, nunca se subieron a un caballo (dice riéndose), pero se encargaron de la logística, por ejemplo, mi papá manejaba a los petiseros. Encima sin saber nada porque ni mi mamá ni mi papá son del palo del polo ni de los caballos.
Arranqué sin saber lo que era un taco o una bocha. No sabía qué era un freno, un levantador, una montura. Aprendí todo de cero a los 12 años. Cuando arranqué a jugar, mi abuelo me había prestado dos yeguas, que eran del campo de mi tío que jugaba al pato. Eran un desastre las yeguas, bien pateras, andaban con la zurda, no le podían ni pegar a la bocha, nada. Fui arrancando con eso hasta que mi papá me compró unos primeros caballos. Fui poco a poco hasta comprar caballos nuevos.

En tus comienzos, ¿hubo alguien que te haya ayudado?
Sí, Pablo Martín cuando yo era chico y recién arrancaba me prestaba caballos para que pudiera jugar los torneos porque, en ese momento, yo no tenía. También, Martincho a veces me prestaba caballos para poder jugar.

¿Tenés alguna experiencia interesante que viviste gracias al polo?
En plena pandemia, Santiago de Estrada, hermano de Martín y amigo de mi papá, me preguntó si quería ir a Inglaterra. Así que con 16 años me fui a Londres a vivir cuatro meses de petisero y de piloto, manejando los caballos.

¿Hay algún jugador al que admires?
Los jugadores que más admiro son Adolfito Cambiaso e Hilario Ulloa. Yo estuve jugando con Hilario Ulloa en La Hache, ya hace dos temporadas atrás. Muy lindo el club, muy bien organizado todo.

¿Participaste en muchos torneos?
Cuando era chico, jugué la Copa Tolo Polo, la Copa Potrillos, la Martindale y la Diamantitos. De la mayoría gané la copa subsidiaria, pero nunca pude ganar la copa buena. En los torneos que siempre pasaba a semifinales, me agarraba un equipo como la Irenita, que tenían un equipo armado y me metían 10 goles más. Pero siempre, en los primeros torneos me iba mal, siempre ganaba la subsidiaria. Después empecé a jugar 16 goles, el año pasado jugué la Polo Tour.

¿Cuál fue el torneo más lindo que ganaste?
Jugué 16 goles, jugué Potrillos, jugué Polo Tour, pero creo que la que más me gustó y la final en la que mejor la pasé fue, a los 17 años, con mi mejor amigo Franco Garay, que jugamos en la cancha n°1 de Palermo por la Copa Rush. Además ganamos en el último chuckker por dos goles y yo fui elegido mejor jugador. Ese fue uno de los momentos más lindos: ganar con mi mejor amigo y en la cancha cancha n°1 de Palermo.

Tu papá realiza piletas deportivas para caballos, ¿lo ayudás en su trabajo o te involucrás de alguna manera?
Mi papá tiene la empresa PerPool de natatorios desde hace bastantes años, la arrancó mi abuelo. Está muy bueno, por ejemplo, antes de que arranqué la temporada le finalizamos la pileta a Hilario Ulloa para que la pudiera usar durante la temporada y ahora llegó a la final de Hurlingham. Me empecé a involucrar en la empresa de mi viejo este año porque los años anteriores estaba muy enfocado en el polo. Nunca me había metido, pero este año arranqué porque me interesa saber y aprender.

Pregunta obligada por tu nombre y apellido: ¿alrededor de cuántas veces te preguntaron por tu parentesco con el General Perón?
A todos lados a los que voy llama bastante la atención. La verdad que lindo nombre me puso mi papá (dice entre risas). Ya en el colegio siempre me decían Juan Domingo, me cantaban la marcha peronista y cosas así. Supuestamente, mi abuelo de parte de mi papá, era primo de él.

¿Cómo surgió ser DJ?
Lo de ser DJ la verdad que lo hago ahora en invierno porque me operé en junio/julio y no estaba jugando al polo porque terminé la temporada chica con mucho dolor de hombro. Lo hago porque ahora tengo muchos amigos que están metidos en el ambiente. Me gusta aprender cosas nuevas y yo tenía un amigo que era DJ y tocaba, le pregunté qué onda y aprendí hace un par de años. Lo hago a veces porque me divierte.

¿Tocas frecuentemente en lugares/boliches?
Sí, he tocado en boliches en Capital, ahora hace poco toqué en Moscú, un boliche grande en Costanera. Tengo un amigo que me llamó para ir a tocar a Paraguay, pero la verdad que no me interesa mucho. Me interesa más el polo, la empresa de mi papá y otras cosas.

¿Cuáles son tus metas para el futuro en el deporte?
Seguir jugando al polo y ver hasta dónde puedo llegar. Yo creo que el límite se ve con el tiempo y la edad. Yo creo que todavía soy chico y tengo un montón para dar. Tengo 19 años y 3 goles de hándicap. Esta temporada me la perdí, cosa de mi cuerpo y de la vida. Pero bueno, ya la temporada que viene voy a estar a full, con más caballos y mejor organizado. Es llegar hasta donde más me dé.

Galería

Foto 1: Torneo Potrillos con Martin de Estrada / Foto 2: en Palermo

Foto 3: cancha n°2 de Palermo / Foto 4: torneo en Chile

Fotos 5, 6 y 7: Copa Cañuelas Rush

Fotos cedidas por el jugador

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