Seguimos recorriendo la vida de las polistas del bajo y el mediano hándicap. De las deportistas que forman la base de la pirámide de nuestro deporte. Así llegamos a una figura femenina que es toda una atleta del mundo amateur: Cuyi Glenny. El recuerdo de un padre patero la acompaña, tras forjar una familia bien campera con hijos deportistas, siempre ligados a los caballos a través del pato, la equitación, la doma y el polo. Sobresalen los momentos captados por el lente de una mamá fotógrafa que retratan la unión de Cuyi con los caballos, con el deporte, sus dos hermanos y con la vida.
Hoy, en estas pocas líneas, la historia de Cuyen Glenny, nacida y criada en Buenos Aires, de 32 años y 3 goles de hándicap.
¿De qué origen es tu nombre CUYEN y desde cuando te dicen CUYI?
Mi nombre es mapuche, aunque no tengo nada que ver con ellos, y significa luna. Toda la vida me dijeron Cuyi.
¿Estudiaste alguna carrera o te dedicás a algún oficio?
Hice un par de años de agronomía en la UBA, Pero la dejé cuando me empecé a dedicarme a trabajar con caballos.
Hice una tecnicatura en producción equina y varios cursos más relacionados a los caballos. También hice muchos cursos de doma.
¿Cómo nace tu pasión por el polo?
Desde que tengo uso de la razón que soy fanática de los caballos y de todos los deportes ecuestres. Empecé a relacionarme con el polo domando y a jugar un poco con caballos nuevos, siguiéndolos después de la doma y desde ahí me volví fanática.
¿Cómo surge el vínculo de tu familia con el polo? Y en general con los deportes?
Mi familia estuvo siempre vinculada a los caballos y al campo. Papá jugaba al pato y mis hermanos y yo también. Además, hacíamos equitación.
Nos criamos haciendo muchos deportes. Natación, hockey, tenis, fútbol, taekwondo, surf, entre otros .
No son pocos deportes ¿Hacés algo más?
Ahora más que nada juego al fútbol. Cada tanto tenis o pádel y cuando puedo me voy a surfear o esquiar.
¿Cómo es tener a una mamá fotógrafa deportiva?
Tener una mamá fotógrafa es buenísimo porque tengo cantidad de fotos mías y me acompaña a todas lados.
Contanos de Willytiki Crías Polo & Centro de Doma y tu rol ahí
¡Un poco de todo hago! Estoy con Willy en la organización, hacemos lo que en vacas se llamaría “ciclo completo”.
Tenemos nuestras propias madres y padrillos, además hacemos embriones para complementar nuestra sangre. Estoy en todo el proceso, desde elegir las combinaciones madre o padrillo, es decir de acuerdo a tipo, pedigree, carácter y performance; pasando por el manejo de los potrillos y potros, lo que es recría y amanse; hasta hacer los caballos nuevos desde que los entrega el domador y pilotearlos una vez que pasan a ser jugadoras. Preparándolos para la venta.
¿Cuándo obtuviste el primer gol de hándicap?
No me acuerdo (risas), pero no hace tanto, creo que en el 2017.
¿Qué objetivos tenés como jugadora?
Seguir mejorando como jugadora y llegar lo más alto posible, jugar el Abierto Femenino y alguna copa buena de hombres.
¿El torneo más importante que jugaste o ganaste en Argentina?
De la Asociación la Myriam Heguy y el torneo de más handicap que gané creo que fue la Thai Polo o la de La Dolfina.
¿Tuviste la posibilidad de jugar fuera de tu país?
Sí, tuve la suerte de jugar en Uruguay, en México y en Colombia.
¿Actualmente estás con algún proyecto o idea a realizar vinculado con esto?
Estoy con ganas de seguir viajando para jugar, con algunas ideas pero todavía nada 100 % confirmado.
¿Cómo ves el polo mediano hoy en día en cuanto a torneos y organización?
Desde tu experiencia ¿Qué crees que se podría mejorar?
Me parece que todavía hay mucho por mejorar, creo que se está priorizando demasiado el bajo, quedando relegado el mediano y alto. Personalmente creo que jugando mejor polo y con mejores jugadoras aprendés y mejorás mucho más, lo cual le haría bien al polo femenino. Eso se lograría si hay más torneos de mediano y alto hándicap.
Por Darío Welschen
Fotos Sue Glenny