La Pink Polo va más allá de las fronteras y Mariana Beltranena nos cuenta los ideales de esta iniciativa

Mariana Beltranena, una de las principales impulsoras de la Pink Polo, compartió con Prensa Polo los detalles detrás de esta iniciativa que ha llevado el polo femenino a nuevos destinos. Habiendo comenzado como un proyecto local en Las Canchas Polo Club, el mismo comenzó a expandirse y tuvo su primera edición mexicana. Este torneo, busca no sólo promover la participación de mujeres en el deporte, sino también generar un impacto solidario y construir una comunidad más allá de las fronteras.



  • ¿Cómo surgió la iniciativa para llevar la Pink Polo a las canchas de México?

Te lo dirá mejor Karina Cabañas en una de sus palabras en la inauguración del torneo. Ella lo que más estuvo impresionada fue por todas las ganas que nosotros le metimos a la organización. Ellas no podían creer que no existiera este mismo entusiasmo en México, habiendo muchas jugadoras mexicanas allá, y que se podía hacer lo mismo.

Realmente solo necesitaban un pequeño empujón e inspiración de algún otro país para poder llevarlo para allá. Karina y Mariana Cabañas estuvieron jugando ahí con nosotras, quienes fueron las organizadoras de este año del Pink Polo de México. Para mí no hay nada más lindo que ver que una iniciativa que empezó siendo algo bastante chiquito y muy local haya llegado a otros países y a otras dimensiones como lo que es México. Muy, muy contenta de que eso se esté incentivando y que siga creciendo.

  • ¿Tienen planes para llevarla a otros países?

Tenemos demasiados planes. Últimamente, a raíz de todo esto, han salido varias iniciativas en diferentes países. Entre ellas, vamos a hacer un Pink Polo en Brasil. Vamos también a armar otro torneo en Venezuela, que una muy amiga mía se animó para poder empezar a organizar el torneo en Venezuela. También una amiga del UK va a estar organizando para ver qué puede hacer por allá para que podamos llegar a Europa.

Así que, estamos demasiado entusiasmadas. Hemos estado tratando de organizar una persona líder de cada país y empezar ya oficialmente a armar una asociación de Pink Polo en los países de Latinoamérica donde no hay tanto polo femenino, menos Argentina, aunque obviamente si se une Argentina sería espectacular. Pero más que todo es para ser un polo amateur en toda Latinoamérica y que sigamos fomentando el polo femenino de esta forma.

  • ¿Qué crees que aporta este torneo al crecimiento del polo femenino en la región?

Pues definitivamente visibilidad, profesionalismo y comunidad. Esto muestra que las mujeres tenemos un espacio en el deporte de alto rendimiento y alto nivel, y lo hace en un entorno que celebra la excelencia, la solidaridad y el propósito. También conecta a jugadoras de distintos países, lo que fomenta diferentes redes y oportunidades que antes no existían. Así que muy contenta de que esto pueda hacer seguir creciendo el deporte femenino y a invitar a diferentes chicas de diferentes países.

  • ¿Qué aspectos del polo femenino crees que necesitan mayor desarrollo en Latinoamérica y cómo puede contribuir el torneo en este sentido?

Definitivamente faltan más espacios de competencia. Lo que nosotros queremos es seguir compitiendo y jugando al polo, tener mucho más visibilidad en medios y apoyo estructural desde clubes y federaciones. Es muy importante que, para que los Pink Polos puedan suceder, los clubes nos abran las puertas y nos puedan brindar sus caballos. Al final, el Pink Polo también contribuye en todos esos frentes, organiza torneos, capta la atención de la prensa y demuestra que apostar por el polo femenino genera valor. Podemos tener mucho más visibilidad de esos medios y sponsors que también necesitan de este tipo de movimiento para impulsar sus marcas. Así que queremos inspirar nuevas generaciones de jugadoras en toda Latinoamérica definitivamente.

  • Si tuvieras que describir un objetivo a largo plazo o un sueño con respecto al crecimiento de la Pink Polo, ¿cuál sería el ideal?

Honestamente, yo siempre he querido viajar el mundo jugando al polo. Siendo mujer, creo que era aún más complicado, y amateur más todavía. Así que nuestro sueño realmente es que el Pink Polo sea una gira continental con fechas en distintos países, creando una liga femenina latinoamericana con propósito. Pero más allá de lo deportivo, el ideal es seguir transformando vidas a través del deporte, empoderando a las mujeres dentro y fuera de la cancha. Así que espero que ahí afuera existan chicas que quieran venir a jugar con nosotras. Tenemos las puertas abiertas para invitarlas a jugar en nuestros países y, sobre todo, pasarla demasiado bien, que eso es lo que siempre hacemos, y construir buenas redes y amistades que puedan durar toda una vida.