Posteriormente, la cancha 1 de la Catedral le dio la bienvenida a uno de los partidos más esperados del año. Por un lado, el campeón defensor, La Natividad, con sus 40 goles de handicap; por el otro, el gran retorno de Indios Chapaleufu a las grandes ligas. Un Indios Chapaleufu que venía con todo tras un partidazo, la semana pasada, en el que los cuatro chicos (Cruz y Antonio Heguy, Teo Lacau y Torito Ruiz) le habían ganado nada menos que a La Hache. La Natividad, por su parte, iba a jugar su segundo encuentro, previo al enfrentamiento con La Hache la semana próxima, que, de ganarlo, se iba a convertir en la virtual semifinal.
El duelo comenzó parejo, con un primer chukker empatado 1-1, con los goles de Cruz Heguy (de penal) y Facundo Pieres. Siguió un gran segundo chukker, en el que se mantuvo la paridad, con un Chapaleufu que nunca se achicó ante el campeón defensor. El mejor gol del chukker? El segundo de Teo Lacau, tras recibir un pase de antología de Torito Ruiz Jorba.
Aunque La Natividad logró pasar al frente en el tercer chukker, llegando a estar 5-3, Chapa no se dejó doblegar. Torito Ruiz achicó la diferencia a la mínima, de la misma forma que aquel segundo gol del chukker anterior; solo que esta vez el pase de cogote lo recibió de Teo. Pero casi con la campana final, Facundo Pieres convierte un penal de 60 yardas, para que La Natividad vuelva a estirar la diferencia a dos (6-4). La Natividad no se detuvo en el cuarto chukker, en el que lograron un parcial de 3-1, para irse al half time con una diferencia de cuatro goles (9-5). Jeta Castagnola y Facundo Pieres (2 de penal) fueron los artilleros. El descuento de Chapaleufu vino del taco de Torito Ruiz Jorba.
Más allá de la diferencia a favor de La Natividad y de un muy buen cuarto chukker, es justo destacar que los chicos de Indios Chapaleufu, hasta ese momento, le hicieron un gran partido a los campeones defensores. Y un poco, Chapa nos hizo acordar a aquel equipo de La Natividad, en su primer año en Palermo, cuando hacían exactamente lo mismo. Sin achicarse ni doblegarse, haciéndole partido a los grandes, y brindando un espectáculo digno de la cancha 1 de Palermo.
Tras el half time, Facundo Pieres anota para el 10-5 a favor de La Natividad. Pero Chapaleufu responde con dos goles de Cruz Heguy. Esa diferencia de cinco se reduce a tres.
La Natividad siguió avanzando en el sexto chukker esta vez de la mano de Barto Castagnola. Siguió un golazo de de Cruz Heguy, e inmediatamente respondió Facundo Pieres; pero también hubo dos jugadas monumentales de Antonio Heguy, aunque sin suerte. Asi, quedaban dos chukkers y La Natividad estaba adelante por 12-8.
Chapa se lució en el séptimo – parcial de 2-1 con dos goles de Cruz Heguy (uno de cogote y otro de penal). El descuento para La Natividad vino de Facundo Pieres, que hizo volar la bocha hacia los mimbres desde las 60 yardas. Sí, fue parcial de 2-1 para Chapa, pero La Natividad ganaba 13-10 en el global.
Facundo Pieres, desde las 30 yardas y Barto Castagnola dejan sellado el 15-10, que le va a permitir a La Natividad jugar por el primer pasaje a la final. Pero una cosa es cierta – más allá del resultado final, lo cierto es que la cancha 1 de Palermo fue testigo de un partidazo entre los campeones defensores y el joven y atrevido equipo de Chapaleufu, con dos integrantes de la cuarta generación de la legendaria familia Heguy. Y como si fuera poco, a cancha llena. Los dos lo merecían.
Texto: Alejandra Ocampo
Galería – Christian Grosso