Habla con acento argentino, es español y en Inglaterra juega como británico. Es un jugador que asomó a la luz en las temporadas grandes hace apenas unos años y tuvo el lujo de compartir equipo con los Cambiaso padre e hijo y actualmente con Polito Pieres. Hablamos de Rosendo Torreguitar. Rocho, le dicen todos. Con 25 años y toda una vida rodeada de polo, viene de consiguir uno de los torneos más preciados del Viejo Continente, la Queen’s Cup (y también la Queen’s Mother). Estuvo a punto de no ser parte de Talandracas; luego se subió a bordo y con Ale Muzzio, Polito y Hugues Carmignac la rompieron como equipo en este Grand Slam de la temporada inglesa.
Sos el británico del equipo, naciste en España pero hablás con acento argentino sin haber vivido ahí, ¿cómo se explica todo eso para el que no conoce tu historia?
Si, tengo pasaporte británico, mi mamá es escocesa; yo nací y me crie en Sotogrande y mi papá (ndr Santiago Torreguitar) es argentino… el acento viene por ahí, además, toda la gente que me rodea es argentina.
¿Tu vida ha sido nómade como la de un hijo de polista?
Mi papá siempre jugó, bajo hándicap y un poco de mediano. Yo siempre anduve con el polo en Sotogrande, me crie en el polo. Fue el Manager del Santa María Polo Club y a la Argentina yo iba a ver a la familia y la Triple Corona, no mucho más que eso.
¿Sentis que tuviste una carrera sacrificada?
Creo que tuve la suerte de tener el pasaporte británico que me dejó entrar aquí, y la suerte de tener amigos de mi viejo que me ayudaron en Inglaterra.
Contanos cómo es tu organización
Tengo ahora mismo 12 caballos, están todos en Inglaterra, luego me voy para España. En Europa me monto con eso. Este año con esto de Talandracas pude organizarme bien y salir a comprar yeguas buenas, me compré algunas en Argentina, acá en Inglaterra, alquilé, me organicé con eso. Tenemos, con mi familia, algunas puras en España y veremos qué sale de ahí, mientras tanto seguiremos comprando jugadoras en Argentina.
¿Cuál es tu lugar cuando vas a Argentina?
Cuando voy a Argentina lo hago temporada por temporada. Voy a Pilar, alquilo casa y un auto y trato de ayudar a los que pueda, como lo hice con Santi Cernadas y lo haré próximamente con Ale Muzzio, ojalá a jugar algo con él, con Polilla también, yo encantado con ayudar en lo que pueda. Allá no tengo ni un caballo y se me complica un poco, pero hay que estar.
¿Cómo es haber podido jugar con los Cambiaso y ahora con Polito?
Muchos me preguntaron eso y es tremendo haber podido jugar con los dos juntos, creo que son pocos los que jugaron con los dos a la misma vez. Y con Polito muy buena onda, es tremendo el equipo que tenemos, todo positivo.
Encantado de la vida de la oportunidad de jugar con Polilla y además que antes me hayan elegido los Cambiaso hace dos temporadas.
Ale Muzzio nos contó que ustedes laburaban en cancha para Polito pueda tener más tiempo, crear las jugadas y analizar el momento en el que tiene que atacar o no. ¿Lo ves así también?
(risas) El Petiso y yo laburamos ahí en la cancha para que Polilla le meta, y si viene a fondo limpiarle la gente; igual es fácil, si lo hace todo él (risas), es un crack.
¿Crees en las casualidades o todo es consecuencia de algo? En relación a la suba de Polito que hizo que tu hándicap encaje en este equipo junto a Muzzio y no fueran dos 6.
No sé, yo lo que sé es que iban a jugar con dos 6 y nada, dije será otro año. Y al mes el Flaco me llamó y por ahí jugamos con vos, y yo feliz de la vida, se dio. Por suerte dimos resultado y espero que estén todos contentos con mi forma de jugar y haya aportado lo que tenía que aportar.
¿Quién o quiénes han sido tus padrinos en el polo, en cuanto ayudas y oportunidades?
Me enseñó mi viejo, el daba clases y yo siempre estaba metido por todos lados, con dos mis dos o tres caballitos. Después acá en Inglaterra John Horsewell me ayudó un montón, me metió el primer año que viene con 17 años y dos goles, en Tempest, de Gustav Rusing y su familia y Ryan Pembel, él era el coach. Todos ellos desde el primer año me han cuidado siempre, este año jugué una 15 con ellos y la ganamos, la Queens Mother, siempre me bancaron todos los años, estoy muy agradecido a la familia entera, son lo que me dan la oportunidad de estar acá y estar organizado como estoy. También a Alan Kent, me ha ayudado un montón en montarme. Me ha pasado varios caballos y siempre me dio una mano, siempre me dice “jugalos como si fuesen tuyos”.
En Argentina, en tanto, me ayudó mucho Santi Cernadas, a encontrar los caballos y acomodarme bien, estoy muy agradecido porque me bancó, me tuvo en su casa y me contactó con gente importante. Gracias a él fue el logro que tuve en Inglaterra.
Ya con unos días consumado el título de la Queens y tras haber ganado cosas importantes en España, ¿qué es lo que más se disfruta de estos triunfos?
Lo que más me gustó de haber ganado, es que me hayan andado bien los caballos. Era lo que más nervios me daba. Nunca los había comparado con otros caballos en el alto y la verdad que rindieron, poder relajarme con ese tema me sienta muy bien, saber que hice las cosas bien ahí.
Para cerrar, ¿te animás a soñar con algún día jugar Palermo?
Me re animo a soñar, sueño siempre con eso, sería lo más. Pero hasta llegar ahí es un camino en el que me tengo que montar, estar bien acá y después empezar a acomodar en Argentina. Hay que laburarlo bien y ver qué se puede ir armando para el futuro.