Tras la consagración de España como campeón del XV European Polo Championship 2025 en Sowiniec Polo Club, conversamos con Sebastián Luque, jugador colombiano que integró el equipo junto a Alfonso Figar, Juan Torroba y Juan Manuel Marulanda.
Conversamos con él, y nos contó cómo surgió el equipo, todo lo vivido durante el torneo, su primera experiencia representando a España y los objetivos que esperan para lo que resta del año.

- ¿Habías representado a España anteriormente? ¿Qué significa para vos poder hacerlo?
No había representado a España. Sin duda, estar jugando un torneo en representación de un país cambia todo y el orden de magnitud es muy distinto a cualquier otro torneo que hubiese jugado antes. Un sentimiento muy especial: se siente esa buena energía de todo el mundo queriendo que tú ganes, eso no te pasa en ningún otro torneo.
- ¿Cómo surgió el equipo?
El equipo surgió a principios de año, cuando Alfonso Figar me llama un día y me dice que por qué no nos apuntábamos a jugar el campeonato de España con Juan Torroba, con quien había jugado muchas veces, y otro amigo. Así se fue conformando un equipo de cuatro amateurs. Llamé también a Juan Manuel, con quien ya había compartido mucho en la cancha anteriormente, y cerramos el equipo.
Jugamos el campeonato de España, que servía como clasificatorio para definir qué equipo representaría al país en el Europeo. Empezamos como underdogs, siendo cuatro amateurs parecía cuesta arriba, más aún enfrentando al equipo que hacía dos años había sido campeón de Europa. Pero contra todo pronóstico salimos invictos de ese torneo.
- ¿Contanos, cómo fue tu experiencia de punta a punta del Europeo?
La experiencia del Europeo fue increíble. Es un torneo de mucho prestigio en Europa y con gran visibilidad. El line up de los equipos estaba fuertísimo: como se juega por selecciones nacionales, es muy competitivo. Difícil pensar en otro torneo a este hándicap con ese nivel, velocidad y destreza de caballos y jugadores.
En general todo el torneo fue espectacular, con caballerosidad y fair play siempre en la cancha. Ganamos un primer partido contra Holanda que fue clave porque luego nos tocó contra el favorito, Suiza, y nos destrozaron. Contra Francia jugamos todo por el todo, logramos clasificarnos como mejor segundo y pasar a semifinales.
En semis nos tocó Polonia, el anfitrión que venía invicto, y les ganamos apenas por medio gol. Fue un partido cerradísimo, con un último minuto eterno dentro de nuestras 60 yardas, defendiendo como podíamos y sin cometer fouls que nos podían haber dejado afuera. Increíble, pero este equipo de cuatro amigos amateurs llegó a la final contra Suiza.
Ahí sabíamos que la presión estaba de su lado. Como decía nuestro coach, Benjamín Araya, “las finales hay que jugarlas, nunca son fáciles”. Estuvimos siempre abajo pero con marcador cerrado. Y en el último chukker jugamos espectacular: metimos un 4-0 y nos coronamos campeones de Europa. Literalmente era de no creer.



- ¿Conocías Sowiniec? ¿Qué destacás del club?
No conocía a Sowiniec. Es un lugar impresionante, un setting impecable, las canchas como pocas en el mundo, muy seguras, no se rompían, lo que permitió un juego franco y rápido durante todo el torneo.
- ¿Qué te pareció la organización del torneo?
La organización fue diez de diez. La familia Switalski y todo el equipo de Sowiniec se encargaron de todos los detalles. Un agradecimiento especial a ellos, porque tanto dentro como fuera de las canchas, y en el after polo, fue una experiencia absolutamente inolvidable.
- ¿Próximos objetivos en este 2025?
Primero, saborear el título un poco más. Después, mucho trabajo con los caballos. Tengo varios potros por hacer, así que este año será de práctica y dedicación a ellos. Ya en 2026 veremos qué nuevas metas nos esperan.