Buena Vibra reafirmó su título en el polo femenino al conquistar por segunda vez consecutiva el U.S. Open Women’s Polo Championship, llevado a cabo en el National Polo Center de Wellington, Florida. En una final bien jugada ante a La Fe Eastern Hay, el equipo integrado por Giuliana y Valentina Tarazona, Milly Hine y Candelaria Fernández Araujo se impuso con un resultado de 12-9. Cande, no sólo se destacó en el juego en equipo, sino que también fue premiada como MVP del torneo y su yegua “Machitos Felipa” recibió reconocimiento por BPP.
Tras un mes de competencia en este torneo, considerado el más presitigioso del polo femenino en Estados Unidos, Cande nos compartió sus emociones en esta experiencia de triunfo.
—¿Cómo fueron las horas previas?
No, la verdad que las horas previas ante el partido, tranquilo igual que siempre. Generalmente me quedo tranquila a la mañana, meto un mate, elongo, me meto la pileta de hielo. Siempre hago medio la misma rutina para todos los partidos. Y bueno, tenés nervios porque estás yendo a una final, pero tranquilo.
—¿Había alguna táctica de tratar de anular a Hope Arellano por lo que representa?
La táctica no, era jugarle a Hope mano a mano, que Milly (Hine) le juega a Fati Balzano y después que Tita y Giuli (Tarazona) le jueguen a las otras dos, a Pam y a Naomi. Jugar las cuatro y lograr tener un buen día las cuatro. Obviamente que Hope es buenísima y cualquier margen de error que, de hecho tuvimos, aprovecha y mete un gol. Pero bueno, esa fue más o menos la táctica.
—¿Cómo es estar un día con las chicas (Milly Hine, Hope Arellano) y al otro día enfrentarlas?
Y eso tiene el polo, que un día sos compañera y otro sos contraria. Tiene su lado bueno, porque muchas veces tus contrarias son muy buenas y está bueno tenerlas a favor después. Pero la verdad que como compañeras, son de las mejores compañeras que tuve. Me encanta jugar con ellas, me siento cómoda siempre que me paro, están en el lugar perfecto de la cancha para pasarles la pelota. Y el otro día me tocó en contra de Hope, que es una fiaca porque juega muy bien y, como dije antes, cualquier margen de error te mete un gol.
—¿Te esperabas esto del US Open?
La verdad que no, no lo esperaba. En la Gold Cup nos fue más o menos, pero estábamos probando caballos, el equipo, los juegos, más para practicar. Y nada, en el US Open empezamos a jugar; íbamos partido a partido, focalizándonos en las cosas que había que hacer para cada equipo que teníamos en contra. Todos los equipos eran distintos y había que modificarnos y amoldarnos a cómo jugarles. De a poco fuimos avanzando y se nos dio. Terminamos llegando a la final y una vez que estás ahí, a las finales hay que ganarlas, y se nos dio. Tuvimos un buen día y la verdad que estoy muy contenta, pero nunca me imaginé que íbamos a ganar la copa.
—¿Recibiste algún consejo familiar?
Consejos, críticas familiares recibí. Pero sí, el día de la final vino Mariano González a darme una mano porque papá no estaba, aunque sí se contactaba por teléfono y nos daba una mano. No estaba mi familia, pero sí tenía un montón de gente ayudando en el partido. Así que bueno, obvio que papá siempre por teléfono aportaba.
—¿Cómo fueron los festejos?
Los festejos… Hicimos un asado y ahí festejamos un poco la victoria. Hicimos un asado con el equipo.
—¿Cómo sigue tu año?
Ahora me vuelvo a Argentina y hago temporada chica. Agarro caballos nuevos y me juego el Máster de mujeres y seguramente alguna copa de varones. La verdad, meterle un poco para darle kilómetros a los caballos y vender algunas, ese es mi plan. Y bueno, lo que queda del año, espero sumar la mayor cantidad de laburos posibles, jugar, mejorar y prepararnos para la temporada alta.
Galería – @candefaraujo vía Instagram. Fotos por @ph_tatiana
