La comunidad del polo se despide de dos queridas figuras. El pasado lunes, 20 de enero, seguidores de este gran deporte se vieron sacudidos con dos noticias inesperadas, de esas que nadie quiere recibir. Rufino Laulhé y Martín “Chochán” Garrahan, dos protagonistas y compañeros reconocidos en el ambiente, se despidieron de este plano, dejando un inmenso dolor en la comunidad.
Pensar cómo todo puede cambiar de un segundo para el otro en la vida de una familia hace el camino más difícil de continuar. Y desde este lado, el hecho de tener que comunicar la pérdida de un niño de 15 años a causa de un accidente fatal y la pérdida de un ícono del polo detrás de cada transmisión de ESPN, que peleó incansablemente contra una enfermedad, créannos, es lo que menos quisiéramos compartir.
Rufino Laulhé, de 15 años, perdió la vida tras sufrir un accidente automovilístico en la Ruta 5, km 438, a la altura de la localidad de Trenque Lauquen. El vehículo, conducido por su hermano Beltrán (18), embistió a un camión que se encontraba estacionado en la banquina del lugar. El accidente dejó como víctima fatal a Rufino, y heridas leves en Beltrán. Tanto como su hermano, Rufino era considerado una de las grandes promesas del polo argentino. Ambos, hijos de Gastón Laulhé, exjugador de Triple Corona, se preparaban para participar por primera vez en los torneos profesionales en Palm Beach, Florida. Habían participado recientemente en la Copa “La Natividad” en La Andría Polo Club de Santa Rosa, desde donde habían comenzado su viaje.
Desde muy chico “Rufo” se destacó en el polo, siendo pieza fundamental para loS equipos en los que jugaba. A pesar de su corta edad, su madurez en el juego era admirada por muchos. Además, en agosto de 2024 integró junto a su hermano el equipo del Selección Argentina de polo y vencieron por 14-8 a España en el Test Match internacional, donde fue reconocido como figura del partido y máximo goleador.
Martín “Chochán” Garrahan, por su parte, luchó hasta el último momento con una de las enfermedades más temidas: un cáncer, en este caso, de páncreas. “No se la voy a hacer fácil al bichito. Se metió con el cuerpo que no tenía que meterse”, confesó a La Nación en una entrevista a mediados del 2024. Pero su cuerpo no resistió y falleció a los 57 años, abandonando una batalla bien dada.
Nacido en Villa Cañás, Santa Fe, “El Chochán” inició su carrera en el polo junto a su hermano Patricio en La Espadaña, el club de Lobos. Alcanzó un hándicap de 7 goles y fue parte de equipos destacados como La Martina y Coronel Suárez, con participación en diversas ocasiones en el Abierto Argentino de Polo. Tras su retiro, se convirtió en un reconocido comentarista de ESPN, destacando al aportar su experiencia y pasión al análisis de los partidos. El estilo relajado y su buen humor eran característicos en su persona y lo llevaron a convertirse en una figura querida, tanto dentro como fuera de la cancha.
Rufino y Chochán no solo dejaron huella en el polo por su talento, sino también por la calidad humana que los caracterizaba. Rufino, con apenas 15 años, era la promesa que todos admiraban y esperaban ver crecer, siendo inspiración para muchos chicos que, como él, aman este deporte. Por su parte, “Chochán” no solo se destacaba en la cancha. Su voz y sus análisis aportaban al polo una calidez difícil de encontrar en otros relatos. Siempre con una risa de por medio o una reflexión, dejó una marca imborrable en los afortunados de conocerlo.
La partida de estas dos figuras deja un vacío inmenso en el mundo del polo. Ambos compartían el amor por un deporte que reúne generaciones y crea lazos irrompibles. Hoy, la comunidad del polo aunque rota, se une para honrar sus memorias y seguir celebrando la pasión que ellos llevaron en vida.
Desde Prensa Polo, abrazamos a las familias Laulhé y Garrahan en estos momentos de dificultad.