Domingo 8 de diciembre, un perfecto domingo de primavera a puro sol, y aquí estamos, una vez más, en la final más esperada del año, el 131° Abierto Argentino de Polo, en Palermo, que por cuarto año consecutivo tendrá a los mismos equipos frente a frente, luchando por el trofeo más codiciado del mundo. El campeón defensor, La Natividad, y La Dolfina. Con el extra adicional que se trata de la final perfecta, la final de 80 goles, algo que no sucedía desde 2009, ocasión en la que La Dolfina superó a Ellerstina y que, como la frutilla del postre, contó con la presencia del Presidente de la Nación, Javier Milei. Por cierto fue la primera vez en casi 30 años que la final en Palermo tuvo la asistencia del Presidente.
Hoy, los dos equipos de Cañuelas, ambos invictos, vuelven a encontrarse, para revivir el duelo. PrensaPolo se los va a contar chukker a chukker, con todos los detalles como merece una final de alto vuelo.
Primer Chukker
Un primer chukker que arrancó tranquilo, aunque bastante dinámico, con los dos equipos estudiándose uno al otro. Pero la espera valió la pena: a poco más de dos minutos para cerrar el chukker, Jeta Castagnola abrió el marcador con un golazo de antología. No pasó un minuto cuando vino la respuesta de La Dolfina, desde el taco de Adolfo Cambiaso. El primer chukker, entonces, terminó empatado 1-1.
Segundo Chukker
Poroto Cambiaso abre el segundo episodio con un gol que manda a La Dolfina 2-1 arriba. Pasó algo se minuto y medio, cuando una falta se concreta en un penal de 60 yardas que tiró sin éxito Poroto Cambiaso; pero no fue gran problema. Ahí estaba Juanma Nero para tomar la bocha y meterla adentro de los mimbres. Era 3-1 para La Dolfina hasta que apareció Jeta, y con un cogote de revés achicó la distancia a un gol. Pero iba a ser un gran chukker para La Dolfina; los dos Cambiaso, padre e hijo, aumentan la diferencia a 5-2.
Tercer Chukker
Golazo de Facundo Pieres de revés en el arranque del tercer episodio. La Dolfina buscaba por todos lados complicar a La Natividad, sobre todo con dos intentos de Poroto y Juanma, pero ese tercer chukker terminó con el único gol de Facundo. La Dolfina seguía arriba, 5-3.
Cuarto Chukker
Promediando el cuarto episodio, una falta favorece a La Natividad; penal de 40 yardas que convierte Jeta Castagnola. Importantísimo tanto, ya que La Natividad queda atrás apenas por un gol (4-5). Pero como en sus mejores tiempos, Adolfo Cambiaso mete un penal de 60 yardas, con lo que la primera mitad cerró con La Dolfina arriba por dos – 6-4. Una primera mitad con pocos goles, tan solo diez.
Quinto Chukker
Una vez más, a mitad de chukker, La Natividad vuelve a ponerse en los talones de La Dolfina. Sin despeinarse, Jeta Castagnola convierte dos penales (60 y 40), para conseguir el empate, 6-6. La Natividad siguió insistiendo, hasta que Facundo Pieres, de cogote, le dió a La Natividad la segunda ventaja de la tarde (7-6), luego de aquel 1-0 con la que arrancaron el primer chukker.
La Dolfina parecía estar perdiendo algo de ritmo; una nueva falta, le otorga a La Natividad un penal de 30 yardas que convierte Facundo, para cerrar un tremendo chukker, en el que el campeón defensor aventajaba a su rival por dos goles, 8-6.
Sexto Chukker
Comenzó el gran despegue de La Natividad. Jeta Castagnola, el indomable Jeta, es el encargado de los tres goles consecutivos para La Natividad, que a esta altura ya estaban cinco goles por sobre La Dolfina, 11-6. Impresionante parcial de 7-0 para los Castagnola y compañía, frente a un La Dolfina que no podía salir del 6.
Séptimo Chukker
Hacía la mitad del penúltimo chukker, Adolfo Cambiaso logra romper el “hechizo del seis”. Pero la alegría duró poco; porque ahí apareció Pablo MacDonough quien en una corrida espectacular, mete la bocha en los mimbres, y una vez más la diferencia vuelve a ser de cinco goles (12-7). Solo quedaba un chukker…
Octavo Chukker
El octavo chukker comenzó con Jeta Castagnola convirtiendo un 30 yardas, que, dicho sea de paso, fue su noveno gol del partido. Era 13-7 para La Natividad, aunque Juanma Nero marcó el segundo gol en dos chukkers, para un conjunto de La Dolfina que parecía haber desaparecido en la segunda mitad. La Natividad era el dueño de la situación, a poco más de tres minutos de conseguir la retención del título; el reloj seguía corriendo y la diferencia de cinco goles se mantenía (13-8). El partido se iba terminando, cuando Poroto Cambiaso convierte dos penales de 30 yardas. Y aunque Poroto Cambiaso anoto el último gol del partido, el resultado estaba decidido. La Natividad ganó 13-11 y consiguió el gran objetivo: retener el título en Palermo.
Texto: Alejandra Ocampo
Galería – Christian Grosso