Luego de dos jornadas de calor agobiante, llegó el alivio. Con una considerable baja se temperatura y lluvia de a ratos persistente, el domingo 17 de noviembre se cerró una nueva fecha del 131 Argentino Abierto de Polo, con el partido que iban a disputar en cancha 1 Ellerstina y La Ensenada. Recordamos que Ellerstina venía de ganar en su debut a La Zeta Kazak mientras que La Ensenada perdió un partido increíble ante Cria La Dolfina. Este partido era, entonces, la posibilidad de seguir avanzando para Gonzalito Pieres y compañía y una suerte de reivindicación para La Ensenada, que se estaba jugando sus chances de llegar a la definición.
Primer chukker de ida y vuelta. Pegó primero Juan Martín Zubia apenas comenzado el encuentro y promediando ese primer episodio, con un minuto de diferencia, el Sapo Caset y Lukin Monteverde mandan a La Z arriba 2-1. Ese primer chukker finalmente terminó empatado, con un gol de Jero del Carril para La Ensenada.
El segundo chukker fue todo de La Ensenada. Arrancó con un penal Jero del Carril e inmediatamente hubo doblete de Alfredo Bigatti. Otro penal para La Ensenada y nuevamente convertido por Jero, les dio una considerable diferencia de 6-2 promediando ese segundo episodio. Con poco más de un minuto para terminar el chukker, el Sapo Caset convierte un penal de 30 yardas, pero La Ensenada no perdió el tiempo; la respuesta de Alfredo Bigatti no se hizo esperar. Parcial de 5-1 y ventaja global de 7-3 para La Ensenada.
El huracán que fue La Ensenada en el segundo chukker se calmó en el tercero; promediando ese tercer chukker, habia un empate parcial 1-1, gentileza de Jero del Carril y el Sapo Caset, que anotó nuevamente desde las 30 yardas. No obstante, casi al final de chukker Gonzalito Pieres logró meterse en los nombres rivales para terminar con La Ensenada arriba 8-5. Ellerstina se acercó en el marcador en el cuarto chukker tras otros dos penales de 30 yardas que convirtió Caset. La diferencia se había reducido a la mínima. Pero una gran jugada de Juano Britos terminó en gol, y una vez más Las Ensenada aventajaba al equipo de General Rodriguez por dos en el half time, 9-7. Hasta acá, un partido que se esperaba parejo, y en teoría lo fue; solo que hubo una gran bisagra que fue ese 5-1 en el segundo chukker, durante el cual se vio lo mejor de La Ensenada.
A partir del quinto chukker, Ellerstina fue acercándose en el tablero, lo cual era peligroso para La Ensenada ya que una derrota los dejaba afuera. Por lo pronto, Ellerstina salió a jugar la segunda mitad con otras ideas en mente. Al término del sexto chukker, La Z había pasado al frente por 12-10. El dato? La mitad de los goles de Ellerstina habían sido por la via del penal, todos convertidos por el Sapo Caset (fundamentalmente los de 30 y 40 yardas). Y para destacar, el golazo de Gonzalito Pieres en los 30 segundos adicionales del sexto episodio, el que les dio esa ventaja de dos goles. Así quedaban dos chukkers decisivos. ¿Se repetiría la historia del debut de La Ensenada contra Cría La Dolfina?
Esta vez, La Ensenada salió a avisarle a Ellerstina que estaba ahí; dos goles en el séptimo chukker, gentileza de Jero del Carril (de penal) y Juan Britos, para decirle a Ellerstina que no iban a cometer los mismos errores. Pero ahí estaban primero el Sapo Caset, que tuvo su gran día a la hora de convertir los penales, y luego una corrida espectacular en el último minuto de Gonzalito Pieres para decretar el 14-12 con tan solo un chukker por jugarse.
El octavo chukker comenzó con un gol de Lukin Monteverde, pero respondió Jero del Carril. Otra vez la diferencia a favor de Ellerstina era de dos tantos (15-13). Con poco más de dos minutos para la campana final Gonzalito Pieres y el Sapo Caset dejan el asunto casi liquidado. Con un minuto por jugarse, Ellerstina ganaba por 17-13. Ya no había más tiempo; el sapo Caset le pone el cascabel al gato para el 18-13, con el que Ellerstina se llevó a casa su segunda victoria en Palermo.
Con garra, determinación y concentración, Ellerstina consiguió dar vuelta un partido que en el segundo chukker los tuvo contra las cuerdas. Una victoria más que significativa para La Z, en su camino a una eventual final.
Texto: Alejandra Ocampo
Galería – Christian Grosso