Debido a la curiosidad que genera el proceso de adjudicación y cambio de hándicap, es que la Asociación Argentina de Polo (AAP), a través de una entrevista con el Lic. Gonzalo Delger, miembro del Consejo Directivo de la AAP y responsable de la provisión de información estadística para la subcomisión de hándicap de 7 a 10 goles, cuenta los criterios y la forma en que se determinan los cambios.
Delger explica que los hándicaps del alto suelen generar alguna controversia, pero que en realidad los casos que pueden ser cuestionados son los menos. Generalmente, el público suele tener sus preferencias en base a la forma en que jugaron o a sus triunfos en el exterior, pero en este sentido declara que esos criterios no deberían ser parte de la evaluación debido a que el polo con patrones es muy diferente al polo alto con todos profesionales. Asimismo, continúa desarrollando que a veces para evaluar la performance de un jugador solo se tienen en cuenta algunos partidos, cuando en realidad se debe evaluar la temporada completa. También se discute si el hándicap es individual o en equipo.
A este último respecto, de acuerdo a su punto de vista, declara: “el hándicap es individual, pero como resultado de un desempeño en equipo”. Continúa su explicación argumentando que es así debido a que la función del hándicap en la competencia es la de imponer desventajas a los mejores participantes para igualar las posibilidades de todos, es decir, el hándicap de equilibrio es aquel en el cual, asumiendo los resultados de los partidos como si se jugaran con hándicap, al final de la temporada todos los equipos hubiesen ganado y perdido casi la misma cantidad de partidos.
Con respecto al concepto hándicap de equilibrio cuenta: “En la búsqueda de dotar al polo con un modelo basado en estadísticas para ayudar a reducir la subjetividad al momento de determinar los hándicaps, desde el año 2012 vengo trabajando en el desarrollo de un sistema que permita, con un alto grado de confiabilidad, identificar el hándicap de equilibrio que ha jugado cada equipo en la temporada, y dentro de los mismos, que jugadores han estado por arriba o por debajo del nivel promedio de su hándicap y de su posición”.
En este sentido, comenta que este modelo es una referencia de si un equipo jugó por arriba o por debajo de su hándicap en comparación con los otros equipos a lo largo de la temporada, y si esa diferencia es de uno o más goles de hándicap. Pero esa tendencia es matemática.
Asimismo, detalla que el modelo completo consta de dos grandes procesos independientes: primero, el proceso de cálculo del hándicap de equilibrio, que devuelve el hándicap total de cada equipo en la temporada, en función de los resultados de todos los partidos y fija el marco para el análisis de los resultados del segundo proceso que es el cálculo del hándicap por performance. Este último, se centra en cada jugador, si jugó conforme a su hándicap y a su posición, o si jugó por arriba o por debajo comparado contra los de su hándicap, de manera que su hándicap merece ser revisado dentro del marco que fije el modelo de hándicap de equilibrio del equipo.
“La performance de cada jugador se mide en base a la recolección de más de 50 métricas tales como tiros al arco, goles, ataques, bochas recuperadas, bochas perdidas, fouls cometidos o recibidos, Throw-ins ganados, etc., y del resultado de cada una de sus intervenciones en el juego a lo largo de toda la temporada, determinando el volumen de juego de cada uno y su eficacia”, explica el miembro del Consejo Directivo de la AAP.
En este sentido, continúa argumentando que las métricas son levantadas con la ayuda de la oficina de Prensa de la AAP junto a la empresa IPA. Las mismas son agrupadas y ponderadas teniendo en cuenta la posición de cada jugador. Este análisis de gran cantidad de datos permite determinar bandas lógicas en función del hándicap y en función de su posición en la cancha. Los desvíos en más o en menos de esas bandas determinan la necesidad de un ajuste en el hándicap del jugador de quien se trate (el nivel de desvío de la banda sugiere el nivel de ajuste en el hándicap), pero buscando mantener el hándicap total del equipo dentro de los parámetros calculados por el hándicap de equilibrio del equipo.
“En los últimos años se comenzó a darle mucha importancia a los datos, como herramienta fundamental para la toma de todas las decisiones, y como parte de ese proceso, el sistema de hándicap de equilibrio se sumó al paquete de información que se les entrega a los miembros de la subcomisión de alto hándicap antes de cada sesión junto con todos los resultados de la temporada y una encuesta confidencial donde todos los jugadores del alto hándicap votan los cambios de todos sus pares”.
Una vez analizada la información, los miembros de la subcomisión, que son todos jugadores o ex jugadores de alto hándicap, también tienen su votación y analizan equipo por equipo y dentro de cada equipo se evalúa cada jugador cuando se considera que ese equipo merece alguna modificación de hándicap.
Por último, esclarece este método diciendo: “En la gran mayoría de los casos, da resultados muy claros y absolutamente lógicos, y a veces da algunas cosas en principio no se entienden, pero cuando bajás a detalle, comprendés que para un equipo no da un resultado para subir de hándicap, y tenés jugadores dentro del equipo que estuvieron por arriba de sus comparables y otros por debajo y te da el mismo total; o puede pasar que tenés un equipo que te da que debería subir, pero tiene un 10 goles que jugó 11 goles, y no lo podés subir, y sus compañeros jugaron en su hándicap, entonces, el equipo puede tener un resultado que justifique una suba de un gol, pero los jugadores que no tienen 10 goles y se podrían subir, no jugaron por arriba de su hándicap”. De este modo enfatiza que es ahí donde más hay que trabajar, considerando que este método es un marco de referencias cada vez más preciso para ayudar a los miembros de la subcomisión en su trabajo.
Fuente: AAP