Llegamos a la cancha 1 de Palermo para vivir la definición de la Zona B, y de la que iba a salir el rival de los Cambiaso y compañía en la final del próximo sábado. La Natividad y La Ensenada ya estaban listos para luchar por el segundo pasaje a la definición de polo más esperada del año.
La Natividad tuvo un comienzo arrollador, con un 3-0 en el primer chukker, repartidos entre los dos hermanos Castagnola. Juan Martin Zubía descontó para La Ensenada en el segundo chukker para reducir la diferencia a la mínima, pero la respuesta de La Natividad no tardó en llegar a través de Jeta Castagnola y Pablo MacDonough. Jero del Carril convirtió un penal y el segundo chukker cerró con La Natividad arriba por 5-3.
En el cuarto chukker, La Ensenada logró reducir la diferencia a la mínima (5-6), con un penal convertido por Juan Britos. Y lograron el empate promediando ese cuarto episodio completo no un penal de 40 yardas convertido por Jero del Carril.
La igualdad no duró demasiado, porque ahí apareció Jeta que anotó el 7-6 para La Natividad hasta que Juan Martín Zubia se dio una vuelta por los mimbres para un nuevo empate. Pero una falta a favor de La Natividad, terminó en un penal de 30 yardas que convirtió Jeta Castagnola, para cerrar un espectacular cuarto chukker y entrar al half time 8-7. Una ventaja mínima que cerró una gran primera mitad tanto del lado de La Natividad como La Ensenada. Hasta acá, uno de los mejores partidos del Abierto.
El equipo de Cañuelas arrancó con todo el quinto chukker: dos goles consecutivos de Facundo Pieres para estirar la diferencia a dos tantos. La Ensenada seguía dando pelea y una vez más quedaron uno abajo con los goles de Jero del Carril y Juano Britos (10-9). Pero casi con la campana final, Jeta Castagnola se encargó de mandar a La Natividad dos goles arriba nuevamente. La Natividad arrolló a La Ensenada promediando el sexto chukker, sacando la máxima diferencia a su favor hasta ese momento, 13-8. Tras el descuento por parte de Juano Britos para La Ensenada, Barto Castagnola marcó para ir a jugar los dos últimos chukkers cuatro goles arriba (14-10).
En los dos últimos chukkers, La Natividad siguió manejando las riendas del partido, frente a un rival como La Ensenada que nunca bajó los brazos, sobre todo de la mano de un temible Jero del Carril, uno de los mejores jugadores de la temporada. Al momento de entrar a jugar el último chukker, La Natividad lideraba por apenas tres goles, 16-13. Podía dar vuelta la historia La Ensenada?
Finalmente no pudo ser para La Ensenada; La Natividad ganó por 17-14 y estará jugando su tercera final consecutiva en Palermo ante La Dolfina Saudi.
Mas allá de cualquier resultado, los dos equipos jugaron un tremendo partido; ganó La Natividad, pero La Ensenada demostró que está a la altura de los grandes.
Texto: Alejandra Ocampo
Galería – Christian Grosso